Es una ley física: todo lo que sube baja. El problema es cuando desciende sin haber ascendido lo suficiente como para alcanzar la cima. Es justo lo que le está ocurriendo al PP de Sevilla, para el que no corren buenos tiempos. Los augurios sobre su futuro inmediato no inducen a pensar que va a producirse un cambio en su eterna condición de fuerza política secundaria, prescindible, irrelevante. Están igual que siempre: clavados en la estación, esperando un tren –el del éxito– que no termina de llegar nunca. La reciente derrota del núcleo dirigente sevillano en la lucha por conservar la dirección del partido en Andalucía dibuja un ocaso sobre un horizonte donde jamás se produjo un orto. A partir de ahora todo será más difícil.
Archivo de febrero 2014
Voy&Vuelvo
[Exégesis burlesca]
Nicanor Parra, el poeta chileno, transformó su falso epitafio en poema mediante un juego impertinente: convirtiéndolo en una imagen surrealista. Dibujó una cruz sin el Cristo y en lugar del título del rey de los judíos el emblema superior del madero lo sustituyó por un cartel hecho a mano que proclamaba: Voy&Vuelvo. No aspiraba a provocar un sacrilegio. Se conformaba con crear un artefacto poético: la poesía posmoderna se construye con objetos que cuestionan el lugar común. Me he estado acordando de esta broma irónica de Parra, el padre de la antipoesía, físico lírico, autor de los poemas más inteligentes que he leído en bastante tiempo, ahora que nuestro alcalde Zoido (Juan Ignacio) está por fin de regreso de donde –según su versión– jamás se fue. Tengan ustedes en cuenta que esto que digo no es una paradoja: es su versión de los hechos.
La modernidad efímera
Aldo Rossi, el arquitecto italiano, padre espiritual de una larga generación de arquitectos sevillanos, dice en su famoso ensayo sobre la ciudad: “Un monumento es un hecho urbano singular que cobra sentido cuando se le opone otro hecho urbano”. Se trata de una vindicación del contraste, la verdadera raíz de la ciudad moderna. La urbe vista como agregación impura. En Sevilla, a pesar de contar con monumentos de etapas históricas distintas que permitirían un sinfín de recorridos urbanos basados justamente en esta idea de la sucesión, que en realidad es la clave oculta del urbanismo sevillano, rara vez, si no es por casualidad, nos encontramos con esquinas donde lo moderno pueda convivir sin disonancias con lo antiguo, donde lo clásico (y sus variantes) cohabiten con lo contemporáneo.
Clases de sintaxis
El canto fúnebre ha durado una semana. Amigos y enemigos entonando juntos la elegía: la endecha por el amigo perdido, el homenaje al compañero de noches eternas que no volverá, la historia del vate cabizbajo. La sordera como estética. Es la tiranía de los obituarios: te sacan de tu mundo y te enfrentan a la dura realidad. Siempre con la misma advertencia: tus horas están contadas, el calendario no se detendrá, los días son efímeros.