Los susánidas tienen una forma particular de entender la aritmética: salgan los números que salgan, sea en un congreso de barrio o en unas elecciones generales, siempre están preparados para ir la guerra. Por supuesto, sin tomar prisioneros. Les sobran. Su estilo de hacer política consiste en empuñar las armas con devoción. Entre semana, dagas cortas. Artillería pesada para los momentos estelares. Hoy es uno de esos días grandes. Toca revuelta jónica. La reina de la marisma acude a Ferraz a defender la cultura meridional del partido. Es la misma que practican los fundamentalistas de Texas: la Biblia en un bolsillo, el revólver en el otro.
Las Crónicas Indígenas del lunes en El Mundo.