Uno de los (falsos) mitos que ha logrado colocar en la agenda mediática internacional el independentismo catalanufo, que congrega bajo la sombra (subvencionada) de la misma causa a los pijosde la Upper Diagonal y a los carlistas del país interior, es que el prusés es un proyecto democrático y pacífico. Donde se vota (aunque sean pantomimas) y reina la libre elección. Eso cuentan los exiliadosde la diáspora dorada, que no son tales, sino simples fugados de la justicia. Lo repiten también los políticos presos –cada vez más– al invertir los términos de su denominación para dotarse de una dignidad que no conocen ni por el lomo.
Los Aguafuertes del lunes en Crónica Global.
Deja una respuesta