Septiembre es un mes generoso en prodigios. En la Marisma todavía hace un calor tórrido, pero el reflejo del sol sobre las aguas estancadas obra milagros tan categóricos como que el Reverendísimo haya descubierto, casi dos años después del comienzo de la legislatura, el Mediterráneo. Literalmente. En la ronda de entrevistas-masaje con motivo del inicio del curso político -un concepto asombroso si tenemos en cuenta el escaso pulso de la autonomía-, que comenzaron en Canal Sur y ahora se extienden a las radios privadas, Il Presidentino, además de su galería de mensajes zen -el argumentario habitual, para qué vamos a engañarnos-, confesó que lleva tiempo reclamando un adelanto (por caridad) de los fondos europeos, algo que llevarse a la boca porque la Junta sufre lo que los contables llaman tensiones de caja. En román paladino: no hay un duro.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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