La Noria es el nombre genérico de las crónicas urbanas que Carlos Mármol escribe en la prensa de Sevilla desde hace más de dos décadas.
La sección nació en el periódico El Correo de Andalucía durante la primera mitad de la década de los años noventa. En sus inicios se concibió como una columna periodística semanal que analizaba la actividad política desde un prisma subjetivo. Como todo género híbrido, el formato inicial de artículo de opinión mutó para abrirse a otras temáticas complementarias a la estrictamente política: el urbanismo, la arquitectura, la historia y la literatura sevillanas, contempladas con una perspectiva cosmopolista capaz de analizar la realidad múltiple de la ciudad desde ángulos periodísticos contemporáneos.
En 1999, tras la fundación de Diario de Sevilla, Carlos Mármol transforma La Noria en una sección fija de carácter dominical que publicó en este diario hasta 2012. El artículo creció en extensión y se convirtió en el análisis editorial de referencia del periódico sobre Sevilla. La Noria se publicó en Diario de Sevilla durante casi 14 años con una periodicidad irregular entre semana, en determinadas ocasiones casi diaria, junto a una versión fija dominical más extensa, a modo de ensayo sobre la actualidad de Sevilla, tanto en la edición de papel del periódico como, posteriormente, en formato digital, convirtiéndose así en uno de los primeros blogs de la historia del periodismo sevillano gracias a la edición digital de diariodesevilla.es.
A lo largo de estas dos décadas largas de vida, los complementos gráficos de La Noria fueron realizados por los distintos equipos de diseño de El Correo de Andalucía y Diario de Sevilla. En este último periódico, y salvo un breve periodo durante el cual las ilustraciones fueron confiadas al diseñador catalán José Manuel Barranco, el ilustrador fijo de todos los artículos ha sido durante casi dos décadas el dibujante, ilustrador y pintor sevillano Daniel Rosell.
A partir de enero de 2013, La Noria se publica semanalmente en la edición andaluza del diario El Mundo.
El término La Noria tiene múltiples significados.
1. Del árabe hisp. naura, y este del árabe clásico naurah, infl. por acequia y acenia. Máquina compuesta de dos grandes ruedas engranadas que, mediante cangilones, sube el agua de los pozos y las acequias.
2.Pozo, de forma comúnmente ovalada, del cual se saca el agua con esta máquina.
3. Representa a la máquina hidráulica que permite extraer agua siguiendo el principio del rosario hidráulico. Una gran rueda con aletas transversales que se coloca parcialmente sumergida en un curso de agua, el cual, gracias a las aletas, imprime a la rueda un movimiento continuo. La rueda posee en su perímetro una hilera de recipientes (arcaduces) que con el movimiento se llenan de agua, la elevan y la depositan en un conducto a partir del cual se distribuye a un canal de regadío u otro tipo de depósito. Existen también norias para sacar agua de pozos, en las que el movimiento se consigue utilizando tracción animal.
4. f. Artilugio de feria consistente en una gran rueda con asientos que gira verticalmente.
La etimología nos remite al pasado rural y agrario del Sur de España. La acepción moderna nos sugiere uno de los principales símbolos de la ciudad: la inmensa rueda giratoria que funciona todos los años en la Feria de Abril como atracción recreativa.
Su significado metafórico, sin embargo, es más amplio. Viene de la literatura clásica: evoca también a la famosa rueda que el filósofo medieval romano Anicio Manlio Torcuato Severino Boecio utilizó en su famoso tratado De Consolatione philosophiae para simbolizar a la caprichosa diosa Fortuna, la divinidad que regula el azar vital y cuya naturaleza mudable se canta en un poema escrito en coliambos (trímetros yámbicos escazontes).
«Cuando con orgullosa mano modifica el curso de las cosas/y avanza como las agitadas aguas del Euripo/a los reyes, hasta ese momento temidos sin piedad aplasta/y el rostro humillado del vencido, engañosa, levanta./No escucha a los desgraciados, ni les preocupan sus lamentos/e insensible, ríe del llanto que provoca/Así juega ella, así prueba sus fuerzas/y muestra el gran espectáculo de su poder:/un hombre en el curso de una sola hora/está alternativamente abatido y feliz».
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