Sólo hay dos opciones: o postrarnos ante el dogma del nuevo tiempo o renunciar a pensar con libertad. O ambas cosas. La crisis de identidad en la que anda sumido el bipartito andaluz nos ha deparado esta semana, junto a la recurrente discusión sobre si terminaremos la legislatura, que ya sabemos que es un tema que preocupa mucho en la calle, una clase doctrinal a cargo del reverendísimo profeta Jiménez (Mario), uno de los voceros más autorizados del susanato.
Las Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.
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