La política meridional es un pozo (sin fondo) de paradojas. En el supuesto paraíso de la igualdad, la Andalucía oficial, rige desde hace treinta años un mayorazgo político que, basado en costumbres ancestrales de origen medieval, marca desde entonces nuestra vida pública, que de común sólo tiene la apariencia.
Las Crónicas Indígenas del lunes en El Mundo.