Hasta febrero el telón que esconde el escenario estará a medio bajar, pero los actores que interpretan la tragicomedia del nuevo modelo de financiación autonómica, una obra de cámara que incluye tanto a personajes cómicos como a criaturas de naturaleza sanguínea, llevan muchos meses ensayando y verbalizando el libreto del Gobierno para que el auditorio que contemplará la pieza quede persuadido de sus fingimientos, pues –como escribió Jardiel Poncela– “el teatro es un excelente medio para educar al público; pero el que hace teatro educativo casi siempre se encuentra sin público al que educar”. La guerra de la financiación regional se parece a un poema antiguo. Está escrito en un idioma que se asemeja bastante al nuestro, pero que en realidad no entendemos por completo.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
