No deja de ser un suceso irónico que Pedro I, El Insomne, tras el último comité federal del PSOE, convertido ya en una extensión del sanedrín del PSC después de la rendición de los socialistas del Sur al absolutismo que rige en todas las izquierdas (sin excepción), haya hecho desde China una matización tardía a su inquietante afirmación de que su voluntad es gobernar “con o sin el concurso del Poder Legislativo”. Si semejante declaración la hubiera hecho, incluso con toda la anestesia del mundo, cualquier jefe de las escuadras de la derecha ya estarían ardiendo los jardines de la Moncloa. Pero como su autor –“the one and only”– es quien controla la cúspide del PSOE, los teólogos del equipo de opinión (sincronizada) guardan una inquietante discreción no exenta de estupor: “¿De verdad dijo el presidente lo que oímos todos o se trata de una súbita ensoñación?”. Lo dijo, sin duda. Cuestión distinta es cómo interpretar tal enunciado.
Los Aguafuertes en Crónica Global.