En una entrevista concedida en sus años crepusculares, cuando ya había sido nombrado uno más de los inmortales de la Académie, Jean-François Revel (1924-2006), periodista y escritor, explicó Mayo del 68, uno de los mitos de la izquierda después de la Segunda Guerra Mundial, como “una de esas ideas ficticias que describen el pasado mucho más represivo de lo que fue con el fin de presentar el presente como más revolucionario de lo que parece”. La observación es prodigiosa y se presta a múltiples aplicaciones, entre ellas sirve para desvelar el sentido (político) último que tiene la conmemoración por parte del gobierno de PSOE y Sumar de la muerte de Franco, dictador y generalísimo –los superlativos se prestan a la ironía por la exageración– de una España que hace ahora medio siglo dejó de existir. El pasado alumbra secretamente el presente, pero no siempre lo hace para arrojar luz sobre la verdad. También se usa para fijar determinadas mentiras.
Los Aguafuertes en Crónica Global.
