De cómo vayan resolviéndose dependerá la restauración de una nueva concordia española, ese patrimonio político que parece haberse convertido en cosa del pasado. Entre los interrogantes del 12M, el mayor no es la composición del Govern –si Illa gobernará solo o en compañía de otros–, sino el nuevo marco que se establezca. Todo pasa ahora por el PSC, que tiene que decidir –una vez más– qué quiere ser de mayor. El tránsito desde la imposición independentista a una etapa distinta, basada en el diálogo es, sin duda, positivo, pero no ahuyenta todos los fantasmas que persisten en el escenario del gran teatro catalán. ¿Negociar qué y para qué? Éste es el nudo de la nueva legislatura catalana. La prueba de carga. La oportunidad (histórica) que tienen los socialistas catalanes de contribuir a la estabilidad (de todos) o, por el contrario, insistir en el desgobierno. No va a ser una tarea fácil. Madurar exige esfuerzos, sacrificios y no mentirse delante del espejo
Los Aguafuertes en Crónica Global.