“Metafísico estáis. / Es que no como”. La rueda de prensa de Pedro I, El Insomne, tras su reunión de cinco horas, cinco, con la dirección del PSOE, dos días después de que la UCO desvelase en un informe las cloacas de sus dos exsecretarios de organización, grabadas por Koldo García, un guardaespaldas que cambió de sastre y de óptica nada más empezaron a irle bien las cosas –todos sabemos ya cómo– recuerda mucho al soneto (alegórico y cómico) entre Babieca y Rocinante que Cervantes, huérfano de alguien que compusiera versos en su favor, decidió ponerle al Quijote. La impostación de Rocinante, que se quejaba con suma amargura de la imprudencia de amar, provoca una broma de Babieca –el caballo del Cid– a la que el rocín del Caballero de la Triste Figura contesta con la excusa de un flato por tener el estómago vacío. Lo mismo dijo el presidente del Gobierno, con un rictus difunto que ni el maquillaje atenuaba, cuando los periodistas le preguntaban por el caso Koldo, convertido ya en el affaire Cerdán y camino de mutar para siempre en el escándalo Sánchez.
Los Aguafuertes en Crónica Global.