“Já me utilizei de toda a escala/e no final nau sobrou nada”.
Antonio Carlos Jobim. Samba de uma nota só.
La batalla por la Alcaldía de Sevilla ha entrado, a un año largo de las elecciones, en su fase decisiva. La guerra será completa. Zoido (Juan Ignacio) ha dejado al PP andaluz definitivamente sin timón. Ha decidido comenzar la campaña electoral de las municipales sin esperar más a que Rajoy dé luz verde a su sucesor regional. No puede permitirse el lujo de esperar al dubitativo presidente del Gobierno, que todavía no ha movido ficha en Andalucía ni parece querer hacerlo a corto plazo. Su poder institucional está en riesgo. Ya no se trata de una suposición, sino de un hecho: los sondeos lo sitúan ahora mismo con una mayoría frágil de apenas un concejal de diferencia en relación a PSOE e IU, que sin haber hecho durante este tiempo una oposición rotunda a apenas un año vista de los comicios cuentan con datos demoscópicos que les ayudan a soñar con la posibilidad de disputar el poder local al PP.
