Ha tardado seis meses en arrepentirse, aunque ahora lo disimule con una vehemencia que demuestra que la retórica nunca es capaz de disfrazar por completo los lamentos íntimos.
Las Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.
Ha tardado seis meses en arrepentirse, aunque ahora lo disimule con una vehemencia que demuestra que la retórica nunca es capaz de disfrazar por completo los lamentos íntimos.
Las Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.