Voltaire, que entre otros muchos talentos profesaba una sabia impertinencia y fue el inventor del articulismo ilustrado, un arte sine nobilitate que desde entonces no ha hecho más que menguar en calidad, aunque en paralelo sea abundantísimo en cantidad, sostenía que gobernar consiste en despojar de la mayor cantidad posible de dinero a una determinada clase de ciudadanos para poder transferírsela a otros. È vero è ben trovato. Despojada de toda su teatralidad, eso que ahora llaman el relato en los cuarteles generales de los partidos, la política consiste –en esencia– en la aplicación selectiva de unos determinados criterios fiscales. La administración de los tributos, que obliga a gestionar recursos ajenos, era (al menos antes) uno de los signos que mejor diferenciaban a las izquierdas de las derechas.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.