El litoral de Andalucía tiene casi mil kilómetros repartidos entre la costa mediterránea y su frente atlántico. Es algo menos de la distancia que separa a España de Luxemburgo. Una extensión equivalente a toda la costa de Portugal. La geografía mide las distancias físicas, pero un mismo patrón, proyectado sobre un mapa, no representa lo mismo en un lugar y en otro. Las costas del Sur de España son la frontera de Europa con el Norte de África, donde la presión migratoria, el contrabando, el tráfico de drogas y personas y las transiciones –moralmente difusas– entre países de distintos mundos mantienen hábitos antiguos al margen de la legislación actual. El frente marítimo de Andalucía Occidental –el Bajo Guadalquivir– es una línea de costa con playas finas arenosas y marismas. La zona Oriental, más abrupta, es rocosa debido a la escasa separación entre el mar y la montaña. Estos factores orográficos explican la milenaria historia de Andalucía –por mar llegaron los primeros colonizadores, a través del océano comenzó la gran aventura americana– y también son causa de sus calamidades.
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