La imagen pública construida por Juan Manuel Moreno Bonilla desde hace cuatro años, cuando accedió a la presidencia de la Junta gracias a los apoyos de Cs y Vox, se acerca a la descripción que Juan Ramón Jiménez hizo de Platero: “Tan blando por fuera, que se diría casi de algodón”, pero “con los espejos de azabache de sus ojos duros”. A primera vista parece un retrato cargado de bondad y ternura. Flexible en las formas. Firme en el (tras)fondo.El lenguaje cotidiano está cargado en el Sur de dobles sentidos. Determinados adjetivos no siempre son elogiosos. Su sustantivación (bondadosa) identifica a alguien que, incluso con la mejor intención, dice lo que todo el mundo quiere oír sin dejar de hacer aquello que ya tiene decidido de antemano. Alguien ante quien conviene tomar una cierta distancia.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.