Empezaremos con un arranque épico: “Si la humanidad entera fuese aficionada a las carreras, cesarían de inmediato las luchas de clases, de razas y de partidos. ¡Que nos vengan a nosotros con fascismo, irredentismo o bolcheviquismo! ¿Para qué los queremos? No, no joroben. Que nos den un programa con numerosas inscripciones, un día de sol, un buen largador y un juez de raya que no haga macanas, y con eso y un poco de suerte el mundo es una papa”. Son las palabras de un genio: Máximo Sáenz, alias Last Reason, periodista burrero que en los años veinte del pasado siglo publicaba en el diario Crítica de Buenos Aires extraordinarias crónicas hípicas y componía hasta un “Elogio del hombre que juega a las carreras” como manifiesto sobre la belleza efímera de este deporte donde el atleta es, sobre todo, un animal.
Las Disidencias del martes en #LetraGlobal.
Deja una respuesta