La desmemoria puede conducirte al infierno. O, en su defecto, a la cárcel. Sobre todo si anotas tus pecados para recordarlos. La conspiración soberanista que desafió a la democracia española, truncada tras la tardía aplicación de la Constitución, ha quedado relatada con todo lujo de detalles en la moleskine de Josep Maria Jové, la mano derecha del piadoso Junqueras. Al igual que los conquistadores españoles tenían a su cronista oficial para dejar por escrito, y ante terceros, el cuento interesado de sus peripecias americanas, los generales de la república catalanufa contaban con la pluma de Jové, al que habría que empezar a llamar Bartleby, como el personaje de Melville, para sistematizar sus tormentas de ideas. La diferencia es que Jové, el escribiente, en este caso prefería hacerlo. Deseaba hacerlo.
Los Aguafuertes del lunes en Crónica Global.
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