Lord Byron, el poeta romántico, escribió una frase para describir cómo era la pasión amorosa que movía a las mujeres de su tiempo: «Durante la primera pasión una mujer ama a su amante, después ama al amor». No parece que tal afirmación, esencialmente cierta, tenga que ver con el sexo, sino con el carácter. Hay quien identifica a las personas con conceptos sin reparar en que las ideas son posteriores a la realidad, rara vez al contrario. En política ocurre: los próceres dicen velar por nosotros, pero ambicionan manejar el presupuesto. Sus móviles difieren siempre de sus palabras.
Las Crónica Indígenas del lunes en El Mundo.
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