Reinaldo Arenas, que fue un escritor homosexual, cubano y exiliado del castrismo, dejó escrito antes de suicidarse en Nueva York que dos de los rasgos que caracterizan a las dictaduras son su defensa marcial de la castidad (ideológica) y su repulsión ante cualquier manifestación vital, generalmente vinculada a la libertad de criterio. El dogmatismo es el ingrediente esencial de la idiotez. Y en casi todas las ocasiones conduce directamente a la indignidad. Tenemos un ejemplo en el episodio que la pasada semana sucedió en el colegio Font de l’Alba de Terrasa, donde una profesora, según denunciaron los padres, agredió a una niña que en un ejercicio escolar se atrevió a pintar la bandera de España. Algo, obviamente, imperdonable.
Los Aguafuertes en Crónica Global.
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