Los hombres formulan nuevos ideales porque son incapaces de consumar los viejos. Dicho de otra forma: en política conviene ir renovando sucesivamente las fábulas de prosperidad para que el auditorio –que es corto de memoria– no caiga en la cuenta de que los sueños del mañana únicamente son el ropaje interesado con el que disfrazar los fracasos del presente. ¿Se acuerdan de los fondos europeos que iban a redimirnos de la pandemia? Pues bien, de momento no han llegado a pesar de que las empresas, las instituciones y hasta los mendigos sueñan con una parte de este pastel. Mientras, empezamos a percibir –de forma fragmentaria, pero rotunda– cuál va a ser la contraprestación de tanta generosidad continental. Quedan así al descubierto las mentiras del Gobierno, que no difieren en exceso de las de la oposición.
Los Aguafuertes en Crónica Global.
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