“Nunca se miente tanto como antes de unas elecciones, durante una guerra y después de una cacería”. Que sepamos, el presidente de la Junta de Andalucía y candidato a su tercera reelección, Moreno Bonilla, no tiene costumbres cinegéticas, aunque cuide mucho a este colectivo por aquello de ponerle una vela a Dios y otra a Vox, que nada más fundarse hizo de la caza una cuestión de alta política. Las costumbres que sí practica el cabeza de lista del PP meridional son el estudio de las encuestas y el arte de la simulación, así que comparte la idea de Otto von Bismarck, el gran canciller prusiano, de que en tiempo electoral cualquier exageración es conveniente y viene bien simular que nuestra guerra no está ganada de antemano.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
