No deja de ser una (inmensa) ironía del destino que las vísperas de la Feria del Libro (FIL) de Guadalajara (México), la más importante en español del mundo, donde Barcelona acude este año como “invitada de honor”, haya coincidido con un agrio debate en el Parlament –entre el PSC y Junts– acerca de una presunta “desnacionalización” de Cataluña que, la verdad, no se percibe por parte alguna, salvo en la mente (siempre declinante) de los exconvergentes, atemorizados por el presunto sorpasso a su diestra (extrema) de Alianza Catalana, que auguran los últimos sondeos. El Ayuntamiento de la segunda ciudad de España, que prefiere presentarse a sí misma como la capital de Cataluña, encomendó esta tarea a un responsable político (el concejal Xavier Marcé) que, a su vez, eligió a una comisaria –Anna Guitart– para elaborar el programa oficial de actos y hacer una lista de setenta invitados con idea de mostrar “la literatura de la Barcelona del presente”.
Los Aguafuertes en Crónica Global.