Nadie sabe con total certeza, y aquel que diga lo contrario hace augurios sin suficiente base, si las elecciones autonómicas que se celebrarán en junio del próximo año en Andalucía coincidirán con un hipotético adelanto de las generales. Dependerá del curso que tome la política española durante los próximos diez meses. Es probable que sean convulsos, como sucede en las vísperas de las pugnas electorales. El verano, vista la politización de la catástrofe de los incendios y el conflicto posterior provocado por el reparto de los menores inmigrantes de Ceuta y Canarias entre la Moncloa y los barones territoriales de Génova, no induce a pensar lo contrario. En términos políticos no dejan de sonar los tambores de guerra. Tampoco es concebible una entente institucional entre el Ejecutivo, sus socios políticos y la oposición. Todos los puentes están rotos.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
