Para un escritor sólo hay un infierno más terrible que escribir en vano: que la huella que pueda quedar de su obra, aquella capaz de sobrevivir al desgaste del tiempo, se interprete de forma antagónica, sesgada o interesada al verdadero significado que la alumbró. Peor que no ser recordado en absoluto es haber sido manipulado. Max Aub (1903-1972) ha pasado a la historia de la literatura española como una de las voces más importantes de la generación del exilio, formada por honestos republicanos de convicción que, tras el final de la Guerra Civil, decidieron no regresar mientras su país fuera un predio militar franquista. Un cuartel. Esta España peregrina, poblada por personas de toda condición, creencias e ideología, se vio obligada a buscar amparo y refugio en otras latitudes europeas y latinoamericanas. No se jugaba el porvenir. Arriesgaban la vida misma. La derrota bélica en la contienda española obligó a algunos los mejores escritores y pensadores españoles de aquellos momentos a buscar resguardo al otro lado del océano, dada la imposibilidad de quedarse en España y trabajar con libertad.
Las Disidencias en Letra Global.
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