Todos los políticos tienden a creer que son Napoleón, pero se olvidan de que el emperador francés, un recluta de estatura discreta que tuvo que coronarse a sí mismo, aparece vestido con harapos en la mejor canción de todos los tiempos: Like a Rolling Stone. Bob Dylan volcó todo su genio en esta epifanía que, bajo la apariencia de una carta de reproche a una socialitécaída en desgracia, habla de cómo afrontamos el fracaso cuando irrumpe en nuestras vidas. «¿Qué se siente al ser un absoluto desconocido?», se pregunta Mr. Zimmerman. Nos parece un interrogante pertinente que deberían contestar todos los próceres (indígenas).De hecho, ahora que estamos en las vísperas del 28M, esa guerra campesina, algún plumilla puede aprovechar para preguntárselo: ¿Qué piensa hacer usted si fracasa?
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.