La ponencia política que Génova se dispone a debatir y a aprobar en el próximo congreso del PP en Madrid, previsto para la primera semana de julio, inminente y tórrido, es un perfecto ejercicio de melancolía, de la que Eugenio D’Ors escribió en algún momento –y en algún otro sitio– que era un nombre excelente para describir el olor de los perfumes evaporados. El documento rubricado por los cuatro comisarios mancomunados de Feijóo –dos presidentes autonómicos, la alcaldesa de Zaragoza y una eurodiputada– nos regala una esencia semejante: lo que podía haber sido, sobre todo en Andalucía, y nunca llegó a ser. Acaso también un augurio sobre el futuro.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.