Los jacobinos de Podemos, que dejaron de serlo tan pronto como nacieron, probablemente porque jamás lo fueron de verdad, celebraron este fin de semana un acto público delante del Museo Reina Sofía de Madrid para celebrar el retorno (¡tres meses después!) de Pablo Iglesias, su líder cósmico, a la primera línea política, que en este caso es la carrera electoral. De alguna manera pretendían resucitar la retórica de sus comienzos. Ya saben: “los poderosos” contra “el pueblo”, representado, igual que en la iconografía soviética de los campesinos y los señores, por una pensionista, un taxista, una estudiante, un comunista (que no ha conocido el comunismo) y otros representantes de lo que ellos llaman la gente.
Los Aguafuertes en Crónica Global.
Deja una respuesta