Si alguien tenía dudas de que, dentro de ocho meses, el PP se juega en Andalucía la mayoría (absolutísima) obtenida en los comicios autonómicos de 2022 y algo todavía mucho más importante, como la credibilidad de una victoria estatal, la incógnita quedó despejada de forma nítida en el congreso que la derecha meridional celebró el pasado fin de semana en el Palacio de Congresos de Sevilla. En el auditorio –de vibrante atmósfera color plata– diseñado por el gran arquitecto sevillano Guillermo Vázquez Consuegra, ante un auditorio entregado y con los líderes estatales como testigos, rodeado de toda esa espuma de cofrades y devotos que arrastra el ejercicio del poder, Moreno Bonilla no dejó de advertir sobre los serios riesgos que supondría una involución electoral en Andalucía. Una de las técnicas psicológicas para conjurar los miedos consiste en verbalizarlos.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
