La lectura es un acto supremo de creación. No existen sin embargo academias de buenos lectores ni tampoco contamos con premios o galardones (pensionados, por supuesto) que honren la dedicación y el talento que exige descifrar a fondo un buen libro. ¿Se debe a que se trata de un ejercicio solitario? ¿A que es un vicio hedónico? En parte de la crítica predomina la costumbre de vincular la valoración de cualquier obra a una suerte de moral cultural. En virtud de esta creencia se juzga lo que es bueno, mediocre o irrelevante. Parte del desprestigio del ejercicio crítico –advertido por Ignacio Echevarría– se debe a la incapacidad de una parte de la sociedad contemporánea a asumir el concepto de jerarquía cultural, que pone en crisis la idea misma de igualdad (no de derechos, sino de méritos) con la que desde ciertos sectores (políticos) se intenta adormecer al rebaño para que paste donde más conviene.
Las Disidencias en Letra Global.
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