Una de las escasísimas ventajas de esta campaña electoral, cuyo final ya es cuestión de horas, es que tiene un final tasado, aunque su principio se adelante siempre en el tiempo con respecto al plazo legalmente establecido. Situada sin cesura tras la batalla de las municipales del 28M, que es la que dota de cierta veracidad al viraje político (de fondo) que este domingo puede consumarse en España, la batalla definitiva por la Moncloa ha saturado incluso a sus propios protagonistas, en cuyos discursos, debates y ocurrencias –las ideas son otra cosa– no se percibe ni un gramo de verdad ni tampoco la más mínima presencia de naturalidad. En la Marisma hemos contemplado algunas perlas.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.