La incógnita del nudo andaluz –elecciones anticipadas (sin fecha) y el misterio (relativo) de si el nuevo binomio de las dos únicas derechas (PP y Vox) compartirán gobierno o simplemente seguirán cohabitando y confrontando en el Parlamento– puede resumirse con la máxima que las enciclopedias atribuyen a Isaac Newton: “Sabemos lo que es una gota de agua; lo que ignoramos es el tamaño del océano”. Todos los partidos aspiran a sobrevivir al próximo examen de las urnas, pero ninguno de ellos podrá superar este trance solo, sin ayuda o, lo que es lo mismo, sin compañeros de viaje. “La verdad de las cosas” –sentenció el padre de la ley de la gravedad– “reside en su simplicidad, no en su confusión”. Dos y dos son cuatro. El augurio es exacto: en la política meridional se exige, igual que prescriben los manuales de poética clásica, una proverbial capacidad para la rima, sea asonante o consonante. Los versos sueltos están condenados a la inútil esterilidad de la melancolía.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
Deja una respuesta