La vida política en la Marisma es una espiral llena de paradojas. El gobierno del cambio (sin cambio), tras meses de tener encima de la mesa, aunque perjuraran lo contrario, la opción de adelantar las elecciones a este otoño, parece haberse decidido a esperar a que el tiempo, juez inapelable, avance solo. Vox ha bajado el pistón. La legislatura se extenderá, por tanto, todo lo posible dado que el panorama nacional parece estar encarrillado de nuevo en favor de Pedro Sánchez tras superar la depresión de las elecciones de Madrid con la operación de control del PSOE indígena. La caída de la Reina (destronada) de la Marisma, que lo tuvo todo y ahora no tiene absolutamente nada, estaba descontada, pero no deja de ser un elemento escénico trascendente en términos de percepción pública. No cabe, a raíz de los resultados en la batalla por controlar el PSOE en Andalucía, esperar ninguna contestación interna en contra de las inmorales cesiones que Moncloa va a hacer en favor del independentismo irredento.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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