El idealismo, que es esa ingenuidad pasajera que hace que algunos se metan en política, suele terminar en el materialismo más obsceno y ramplón. El amor por la plata -léase en términos metafóricos- es uno de los vicios más antiguos que existen. Diríamos que no hay otro igual. Lo confirma la historia y lo demuestra el cambio (de cromos) que vivimos en la Marisma. El tripartito PP-Cs-Vox ha empezado a nombrar a sus huestes para este nuevo tiempo que ya veremos si es distinto o se queda en una réplica -algo más aseada- del anterior. El proceso no está siendo sencillo: son muchos los aspirantes y escasos los asientos pensionados. Y, como es costumbre secular en el Mediodía, el personal con capacidad de publicar en el BOJA, ese libro de los talentos y las desgracias, tira del cuñadismo, esa gran institución indígena.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
Deja una respuesta