Los hechos deberían hablar por sí mismos, sin necesidad de recurrir a las palabras. “A la patria se le sirve con actos, no con frases”, escribió Salustio. A dos días de que los españoles acudan a las urnas para elegir el Congreso, las derechas (más o menos) unidas que gobiernan Andalucía todavía tienen que explicar a todo el mundo, y especialmente a sus propios votantes, que son el “gobierno del cambio”. Intentan así hacer virtud de la necesidad: el relevo de régimen en el Sur está siendo tan discreto que el gatopardismo –ese concepto filosófico novelado por Lampedusa– a muchos les parece que, sin serlo, equivaldría a una revolución. “Si lo tienes que explicar más de una vez” –dicen los asesores en comunicación– “es que tienes un grave problema”. Parece ser el caso de la coalición PP-Cs en Andalucía, que prometió poner patas arriba la política en la Tierra de María Santísima –recurrimos aquí a la retórica del costumbrismo– pero, salvo en los discursos del presidente Moreno Bonilla, su avance se limita a movimientos que pueden contarse en centímetros.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
Deja una respuesta