Tras una semana (reveladora) sobre cuáles son las bases del escabeche que el Reverendísimo Bonilla y el Adelantado Marín llaman cambio, y tras ver a Su Peronísima (marchita)intentar recuperar el protagonismo con el que nos ha deleitado durante el último lustro, el presupuesto de las derechas ha superado la fase de enmiendas con éxito, lo que despeja la estabilidad institucional en la Marisma. Parece bueno, pero quizás no lo es. Mayormente es beneficioso para los pesebristas, que abrevan en las cuentas, y los amigos de Bendodo (el consejero múltiple). Para los ciudadanos es más discutible: lo que los políticos llaman estabilidad, en realidad, tiene que ver más con omertá y, en ciertos casos, con la amnistía de cientos de cargos del susanato que cobran cesantías y nóminas por puestos que no han conquistado por méritos, sino por un dedazo que los nuevos -que ya no lo son- están dispuestos a mantener.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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