En el epílogo de su Juan Belmonte, matador de toros, Manuel Chaves Nogales deja escrita para la posteridad –puesta en boca del torero de la calle Feria– una frase cargada de drama y de esperanza: “La verdad es que yo nací esta mañana”. Todo el sentido de la fragilidad de la existencia está encerrado en esta combinación única de ocho palabras. Incluidas las grandezas y la miseria de la política. Las primarias que enfrentan este domingo a Susana Díaz –Su Peronísima (reducta)– y a Juan Espadas –el embajador de Ferraz– deberían leerse en función de este sucinto pero poderoso enunciado de significado ambiguo. Alguien va a (re)nacer hoy. Y por tanto, como cantaba Bob Dylan, alguien va a morir (políticamente). Es la inevitable simetría de los opuestos. Cada cosa engendra su contraria. No hay Yin sin Yang.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
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