Encarrilada gracias a la unanimidad súbita que caracteriza a las élites cuando ven en peligro su patrimonio, que es el nuestro, la gran crisis de Génova ha mudado definitivamente en la entronización (con botafumeiro) del obispo Feijóo -será en Sevilla, será en primavera- e inaugura la carrera por el voto prestado, rogado, incluso suplicado, de los electores que todos los partidos sitúan en el centro del tablero político en la Marisma. Quien pide votos es porque no los tiene. De ahí que los meses que restan hasta que pongan las urnas, sea cuando sea, vayamos a ver al Reverendísimo y al Ungido repetir sin descanso, en bucle, que ellos son la centralidad de todas las centralidades. Esto es: un punto vacío que aspira a no estarlo. Il Presidentino lleva con este disco desde el primer día, así que lo suyo no es novedad, salvo por la reiteración.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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