¡Noticia bomba! El Quietista se ha movido. No mucho. Sólo un poco. Lo justo. Espadas, el Ungido por Ferraz, al que Sánchez l’Insonne apoyaba este fin de semana en Sevilla -por si todavía existían dudas de que en el PSOE indígena, que es exactamente el mismo de siempre, ahora quien manda es Él-, ha transitado el camino real que discurre desde la Plaza Nueva, sede de la Alcaldía hispalense, al Parlamento de lasCinque Piaghe. No fue en bicicleta. Ni en avión. Tampoco consta que remontase a caballo la calle San Luis, como en su tiempo hacían a trote de corcel Carlos I o Felipe IV. No. Usó el coche oficial. ¿Motivo? La reunión que a partir de ahora el Nuovo Adelantadova a tener todas las semanas con los diputados socialistas (que puso Su Peronísima) no tanto para el clásico informe caritas -esa institución de la política indígena- cuanto para poder figurar un poco en el Hospital de la Sangre, que dejó de pisar el día que abandonó la consejería de Vivienda (de Chaves) para ser concejal (de Susana y Viera).
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
Deja una respuesta