La realidad (electoral) imita al arte, decía Oscar Wilde. Feijóo anunció la víspera de questo terzo giorno di campagna que en Andalucía “puede pasar algo grande”. Como gallego profesional, no quiso dar más detalles. Horas después se desvelaba el misterio de Eleusis: Moreno Bonilla, Mr. Concordia, aparecía en la aldea del Rocío, en plena romería de Almonte, ataviado con una guayabera impecable, una medalla de la Virgen con cordón gordo (disculpen ustedes la vulgaridad) y la somriure de los elegidos por la diosa Fortuna. Ecce homo. En la Baja Andalucía, todos los caminos conducen a la Marisma, estuario prodigioso que es la metáfora perfecta del Sur porque ni es río, ni mar, sino una mezcla de ambas cosas prolongada horizontalmente hacia todos los infinitos. Los atardeceres son memorables, pero, igual que la política meridional, no es siempre tierra firme, sin dejar de serlo según el curso de las mareas.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
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