El Argonauta Maíllo ha recurrido esta semana a los referentes de su infancia para expresar sus juicios políticos. Bien. Su Peronísima, la esperanza de los grandes comisionistas de Occidente -llámenlos ustedes los viejos patriarcas del PSOE-, ha pasado, en su opinión, de «gruñir» cuando Rajoy promete inversiones para Cataluña a convertirse en «un lindo gatito». ¿La causa? Sus aspiraciones personales. Coincidimos con el líder de IU, pero debemos decirle a nuestro admirado profesor de Clásicas lo mismo que Manuel Vincent escribió en un célebre artículo: «No pongas tus (sucias) manos sobre Piolín». El personaje creado por Bob Clampett para la Warner Bros es un icono sentimental para la primera generación de españoles que no vamos a tener pensión gracias a los obscenos excesos de los prohombres de la Transición. Convendría dejarlo al margen de nuestra tragedia. Al menos para que algunos puedan seguir contándole a sus hijos que la ingenuidad es algo hermoso.
Las Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.
Deja una respuesta