Existe el lugar común, alimentado durante los cuarenta años de hegemonía política del PSOE en el Sur, de que Andalucía es genéticamente de izquierdas. La historia, por supuesto, indica otra cosa distinta, aunque el tópico ha tenido una indudable fortuna. Al menos hasta el 2D. Las últimas elecciones andaluzas, que por primera vez han dado una mayoría potencial a las derechas, proyectan –para asombro de los ingenuos– la existencia de una Andalucía reaccionaria que no sólo no es minoritaria, sino que tiene la firme voluntad de influir en el tablero político estatal a través de Vox, que sin abandonar sus posiciones extremistas se ha convertido desde hace un mes en el eje de la discusión pública.
Los Cuadernos del Sur en La Vanguardia.
Deja una respuesta