Lo diremos a la manera de Astérix: “El cielo puede caer un buen día sobre nuestras cabezas”. La jornada del desastre ya ha llegado. Eso es exactamente lo que ayer le sucedió a los socialistas en Andalucía, víctimas de sí mismos y de un inesperado movimiento telúrico que va a suponer un giro absoluto en la inquietante política española. Se sabía que la coyuntura era complicada –pese a las primeras encuestas triunfalistas–, había una cierta sensación de incertidumbre con cómo sería el día después. Existía incluso la posibilidad –creciente– de que la combinatoria parlamentaria que estableciera el 2D terminara provocando –como sucedió en su momento en Cataluña con Artur Mas– el sacrificio de la Reina de la Marisma.
Los Aguafuertes en Crónica Global.
Deja una respuesta