Sevilla celebra el Miércoles de Ceniza con un presupuesto tardío y con un experimento insólito: un acuerdo político entre PSOE y PP, los dos grandes partidos, para sacar adelante las cuentas municipales de 2018. Una fórmula, similar a la große koalition (gran coalición) alemana, donde socialistas y conservadores no tienen reparos en gobernar juntos, que hasta ahora era inédita en el singular ámbito de la política sevillana. El acuerdo, al que ambas partes ponen reparos en público pero celebran -y mucho- en privado, supone el viraje del actual regidor hacia posiciones conservadoras, en las que se sitúa después de que la geometría variable construida junto con Cs se haya mostrado insuficiente para mantener la estabilidad institucional.
Una crónica para El Mundo.
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