El indulto del caso ERE se presta a la misma reflexión que Tolstói hace en Anna Karenina sobre la contradictoria relación entre la dicha y la infelicidad dentro de las familias: todos tienen un común denominador –un delincuente es eximido de su pena por la decisión de un gobernante– pero distan mucho de ser idénticos. Tanto para los beneficiados como para quien los otorga. Esta regla explica el trasfondo de la medida de gracia que José Antonio Griñán, expresidente de la Junta de Andalucía, ha anunciado que solicitará una vez sea conocido –en su literalidad– el fallo del Tribunal Supremo que ratifica, en casi todos sus extremos, la sentencia dictada en noviembre de 2019 por la Audiencia de Sevilla.
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