Attenti tutti. Lo ha dicho Su Peronísima: «Todos los militantes tienen mucha ilusión por ir en las listas a las elecciones, pero no todos pueden entrar porque los números son limitados». Parece algo evidente, razonable y, diríamos, hasta aritmético. Además, y en esto se nota su pretérito catecumenal, se trata de un argumento bíblico: «Muchos son los llamados, pocos los elegidos». (Mateo 22:14). El único problema es que quien elige siempre es Ella -¿acaso lo dudaban?- y los elegidos –all of them– sólo son los suyos. Así que, más que de ecumenismo católico, aquí podemos hablar de absolutismo en toda regla: «A los sanchistas los quiero fuera de las listas y los quiero ahora». Y todo así.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
Deja una respuesta