El ascenso del Quietista Espadas a la poltrona del PSOE indígena por decisión (unilateral) de Ferraz todavía está por consumar, pero ya nos deleita con muestras evidentes de gatopardismo. En esto, como en otras cosas, la sintonía entre el Quirinale y Plaza Nueva va a ser total, absoluta e indudable: en ambos sitios adoran el escabeche al punto. Lo decimos porque la despedida -y cierre- de Su Peronísima (reducta) ante su Ejecutiva (que ahora es la del Nuovo Adelantado) ha sido tan sentida -por Ella– como terapéutica para todos los demás, que habían dejado sola a la Reina de la Marisma para continuar -que es lo importante- en el tablero. El ungido lo expresó en plan solemne: «No caben ya más procesos de transición». ¿Acaso ha habido alguno? En absoluto. El alcalde de Sevilla es un hijo de la costilla susánida. Y el resto de la direzionesocialista, también.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
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