Sépanlo todos: ‘Su Peronísima’ necesita amigos. ‘Ella’ prefiere los súbditos a los aliados, pero este curso político se presenta tan anómalo que está dispuesta a hacer una excepción. Necesita atrezzo y figurantes para el teatrillo de la neoautonomía, esa música que desde el espacio sideral del pretérito, igual que una copla de Carlos Cano –‘Lord have mercy’–, debe acoger el sainete que las huestes ‘susánidas’ pondrán en escena hasta el mes de diciembre y más allá aprovechando el carajal catalán. Es la estrategia en sepia que han concebido para conjurar los augurios que amenazan su hegemonía menguante en la República Indígena. La lírica ‘tardosetentera’ de las banderas, los pantalones de campana y los girasoles está bastante viejuna, pero no tienen otra cosa a mano. Aunque no da la impresión de que así vayan a solucionar nada: los andaluces valoran a la Junta por la sanidad y la educación. Y en estos dos ámbitos la opinión general es negativa. La administración paralela y la corrupción no tienen coste electoral. El impuesto de las herencias y los recortes sanitarios, sí. Toca pues sonreír, buscar compañeros (circunstanciales) de viaje y cosechar amiguillos en el ‘Facebook’.
Las Crónicas Indígenas del sábado en El Mundo.
Deja una respuesta