Desde luego, nadie podrá decir que el gobierno del cambio (sin cambio) no es previsible. Es un reloj suizo. No tanto, como cantan sus heraldos en Canal Sur, porque sea un derroche de rigor -la buena intención se la otorgamos; el aprobado, ni en broma-, sino porque sus excusas siempre son las mismas. Jesús Aguirre, el consejero simpaticón, de quien sus amanuenses siempre recuerdan que pensaba jubilarse hasta que le llamó Il Reverendísimo -como si nos hubiera hecho un favor-, afirmó este lunes que vamos como un tiro porque han puesto el 37% de las vacunas disponibles. «Otras comunidades tienen peores índices». Parecía poco, claro. Así que, en horas veinticuatro, el porcentaje oficial ascendió «al 90%». Magia potagia. Como la mayoría de las estadísticas que manejan los políticos, estos números son un camelo.
Las Crónicas Indígenas en El Mundo.
Deja una respuesta